IA: ¿Aliada o enemiga de los ilustradores?

¡Hace tanto que no me permitía mi tiempo sentarme y escribir una nots aún mi blog! Y éste tema me parece un buen motivo para estar de regreso.

Cuando hablamos de la IA y el arte, generalmente se cuestiona si la IA está plagiando a artistas sin consentimiento ni compensación. También existe el debate si hay de por medio un copyright, ya que la IA no es un ser humano. Pero en este post no vamos a hablar tanto de lo legal (que, hasta donde tengo conocimiento, este tema aún se está discutiendo en la corte tribunal), sino de un punto más intrínseco y colaborativo.

De acuerdo a lo que tengo entendido, La IA no "memoriza" ni replica el arte existente en un collage digital. En cambio, opera a través de distribuciones de probabilidad, un concepto matemático que permite la generación de nuevos datos sin copiar directamente su entrenamiento. Este fragmento que tomé de Zed Edge lo podría representar un poco mejor:

Hay muchas cosas que los generadores algorítmicos de imágenes pueden hacer, pero no pueden hacerlo desde un lugar de amor. Habrá momentos en los que querrás hacer algo eficiente, rápido y económico, y tal vez entonces estas herramientas serán una buena opción para lograrlo, pero el resultado muy probablemente será un poco mediocre. Habrá momentos en los que querrás hacer algo por ti mismo en particular. Esa es su singularidad: la emoción del arte está en descubrir una nueva perspectiva, no en ver algo que ya conocías.

Sin embargo, hay quienes que podrán usar estas plataformas de maneras únicas e interesantes que aprenderán a usarlas como herramientas y como oportunidades únicas de colaboración entre la inteligencia artificial y el artista. Conozco a algunos colegas que dibujan o diseñan desde referencias personalizadas generadas con IA para sus proyectos, pero no para solucionarles totalmente la obra. La verdadera magia ocurre cuando combinamos esa intuición artística con las capacidades casi infinitas de la IA, superando los límites de lo que es posible en el arte.

En mi opinión, si te apoyas demasiado en estas plataformas, creo que hará que el resto de tus habilidades creativas se atrofien. Fabricar productos (o, en otras palabras, hacer algo destinado a que otros lo vean) es un trabajo. Por otro lado, todo el proceso que conlleva llegar a ese resultado, cambiando la forma en que funciona el cerebro a nivel subconsciente, es la razón por la que muchos decidieron dedicar sus vidas al arte en primer lugar.